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Note

domingo, 6 de noviembre de 2011

El ladrón de paraguas

Cae la primera gota, suele hacerlo sobre la coronilla, el chaval sigue andando por la calle buscando con la mirada algun bar donde meterse porque parece que va a llover bastante. De chispeo a tromba en unos segundos, ¿Donde se encuentra el muchacho? Podría estar en Cartagena por ejemplo que cuando llueve lo hace así, pero se encuentra en Barcelona en el barrio del Raval. Se adentra en una discoteca a priori poco atractiva. El está solo pero con poco entabla conversaciones aunque triviales divertidas y habla con  chicos y chicas; Hola qué tal? Ponme una ginebra, son 8 euros, pónmela de 6 euros si es tan amable, déja de joderme... Por lo visto el concepto de algo divertido es un poco inestable también lógico. Habla con una chica; Hola como estás? Un inciso, es importante esta frase parece insustancial más es de capital importancia porque hace saber que eres un chico considerado y con ciertas tablas en sensibilidad y relaciones sociales... Hola te conozco? Sin comentarios. Creo que nos acordariamos blablabla el muchacho empieza a ligar con la muchacha y viceversa y entonces se besan y la lluvia hace al tacto del pelo de ambos algo especial, el agua de siempre ha tenido connotación sexual, al final el agua es vida, se podría decir que el agua es el único final con secuela para otros finales. Se quieren ir pero llueve mucho. Se van, y el muchacho a la salida coge un paraguas, que no era suyo, a eso se le llama robar, apropiarte de un objeto que le pertenece a otra persona sea cual sea el valor del. Muy pícaro pero todo tiene su consecuencia... Perdón  otro inciso, la picaresca es el yugo del español, estuvo muy bien con Lazarillo pero ahora es una seria falta de respeto porque ahora por muy mal que estemos no estamos tan mal y si estas tan mal me callo, no obstante no es lo mismo y ahora hay otros males.
Abre el paraguas caminan varios pasos y deja de llover, cuando una voz les llama desde atrás. Amigo! Amigo! creo que te has pasado con nuestra confianza amigo. Es tuyo el paraguas? Si. Perdona soy imbécil, ya algo sospechaba. Y tu? Tan guapa que eres te gusta andar con imbéciles. Oye tu vete a la mierda! Entonces pasó que rompieron la barrera del espacio tiempo y con picaresca y duelo regresaron a la edad media. El pícaro arremetió con el paraguas y el otro sacó un puñal de 10 cm que alumbraba toda la calle de la Cera, una clara ventaja que solo él conocía desde el principio. Mala suerte para el chaval que con una expiditiva puñalada en el cuello le dejó sin fuerzas ni habla, esa noche no iba a hacer otra cosa que morirse en cuestión de segundos. Una pena que dejase de llover ya no volverá a sentir el pelo mojado de una chica en sus manos, ni será jamás otra vez divertido, ni verá a sus pies caminar. Todo es efímero. efímero y digno de respeto.
THA

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