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Note

domingo, 21 de enero de 2024

Descripción de Robe Iniesta para mi prima Xispi

Es un hombre medianamente alto, de piel blanca, ligeramente bronceado pero menos que tú, más parecido a mí; de cabellos desaliñados, finos como los de un coco, limpios, que caen poco más allá de sus hombros huesudos: los tonos grises ceniza se mezclan con un castaño débil. Su cara es algo más larga que ancha, pero en equilibrio, de mandíbula y barbilla angulada y prominente, pero sin parecer un cromañón. Su rostro es el de hombre serio, de tipo duro, y aunque sonríe y los músculos de su cara están dispuestos a la distensión, no es difícil imaginarla fuera de sí. Las cejas están pobladas, no mucho, son rectas, no arqueadas, casi completamente horizontales se curvan muy levemente en el extremo lateral; son del mismo color castaño pálido que su cabellera, cuando habla no las mueve apenas, acorde a sus ojos de color marrón algo claros, algo caídos a los laterales, de párpados bajados a la mitad… quizá los tenga así como quien tiene la persiana bajada, con la intención de saborear los finos rayos de sol colándose rectos y precisos por la habitación. Se le ve afeitado, puede advertirse una sombra gris tenue que sugiere una barba fértil. A pesar de ligeras arrugas centrales-verticales bajo su labio inferior, el resto de la cara está respetado de socavones y zanjas impertinentes. Su boca de tamaño promedio está delimitada por labios finos, pálidos; cuando habla se asoma algo más la fila inferior de dientes, dientes de un tono café con leche, separados y torcidos leve y naturalmente; cuando sonríe son los de arriba los que llenan el espacio, tiene una sonrisa bonita. Su nariz es proporcionada, recta. El cuello es largo y fibroso pero no delgado, tiene una nuez prominente y ahí sí que se observan arrugas excavadas. La espalda y los hombros no son anchos, tampoco estrechos; es de complexión delgada, parece faltarle algún potaje, al igual que a otros les sobra. Por cómo responde a algunas preguntas, no actúa ni sobreactúa, se puede decir que da la impresión de ser honesto, de respetarse, ofrece una imagen de integridad, se expone con sus opiniones, aunque eso de pie a la mofa o al ataque personal (fundamentalmente por la imbecilidad del receptor del mensaje).  

THA

PROPÓSITO DE AÑO NUEVO

Acercó su rostro lo que pudo, de manera que al articular ciertas palabras rozaba con sus labios la cara de la joven. Él, de 50 años, un ser ya carlancúo, estaba convencido que enarbolaba una conversación insuperable, la cocaína elevaba su confianza, lo envalentonaba; pero también le provocaba un chorreo continuo por un agujero de la nariz. Ora sorbía por la fosa, ora retiraba el líquido incesante con la manga de la camisa. Cual automóvil se cubre de gotas por el rocío, el rostro de la chica, la cual impresionaba ebria, iba acumulando los salivazos que el hombre le catapultaba: sus encías inflamadas anticipaban un hálito a dragón de Komodo (lagarto más pesado de la Tierra). No me extrañaría que al día siguiente ella despertara con el rostro sustituido por un habón a tensión. El hombre era formidablemente turricéfalo, un cráneo portaaviones en cuya frente y barba derecha moraban una serie de lunares abombados de los que se proyectaban al azar y al infinito: pelos negros de grueso calibre. Tal esperpento fue para mi alma, que minutos antes de las campanadas cambié mi propósito de año nuevo por un nuevo propósito de vida: jamás parecerme a ese asqueroso boomer. 


THA