El sueño será anécdota

Tengo un sueño ingobernable
no hay manos ni nada ajeno
que interrumpa su destino
siendo el acto fidedigno
de toque diestro y afable.

Rezo siempre en tu mirada
lanza de alfileres negros
que nadie siembre en tus sueños
que nadie impida el consuelo
de tu estrella atormentada.

Por tí mataría hasta quedarme muerto
porque me amas con dulce locura
cuando enfermo, lloro y sangro sin mesura
tu alma se vuelve molino de viento.

No hay mayor sueño que verte molino
sin ver en mí antes sangre y despojo
rompe este sueño un gigante que alojo
hermano rompe, tus miedos supinos.

THA