Llamo
a un amigo y le pregunto por la liga regular murciana. “Si ganamos 4-2 al Beniaján quedamos campeones de división de honor. Es el sábado 26, pásate a vernos”. Me dice. ¿Cómo no iba a acudir a animar a mis
compañeros de ajedrez y del colegio de toda la vida?
La
última ronda se celebra en el Rincón Huertano de Beniaján; una huerta/cortijo
murciano-sala de celebraciones donde se desarrollan actos como graduaciones,
convites de bautizos, etc. Se trata de
una ronda especial ya que todos los equipos de la liga murciana juegan en un
mismo espacio. Se trata de la fiesta del ajedrez murciano.
El
equipo al que animo es con el que aprendí a jugar al ajedrez y a competir, el
CDA Lapuerta, cuyo nombre le viene del barrio José María de Lapuerta de
Cartagena (España).
Beniaján tiene un gran equipo con varios grandes maestros. Estos son los emparejamientos:
Beniaján
supera en ELO al equipo cartagenero por goleada, incluyendo dos grandes maestros
en las primeras mesas, uno es el número 47 del mundo.



Llego algo tarde, los jugadores llevan una hora luchando por alcanzar un medio juego respetable.
Plaskett y Lara mantienen posiciones complejas e incómodas. No sé valorar la
ventaja en estas dos partidas pero me dan mala espina. Luis Fernández tiene un
lío en el flanco de rey, con amenazas de dobletes y sensación brutal de tener el rey negro en bolas: sudor frío.
La segunda mitad de la mesa es otra historia, es como la cara B del disco de N.
Young, On The Beach. Tenemos a José
Moreno, Rebeca Jiménez y Hugo Garijo metiendo fuerte. José tiene delante a un
hombre enmascarado: Borja Navarro, maestro fide murciano. No sé si se encuentra
débil o enfermo pero se medio-oculta tras una mascarilla FP2. Con virus o no,
Borja sufre en silencio el agobio de un rey en el medio, y la tortura de la
gota china al tener las piezas mal colocadas: Highway to hell. Rebeca tiene sus piezas negras bien
colocadas, con la dama y las torres mirando a un rey enrocado en el flanco de
dama algo desprotegido. El contrincante vacila con sus peones en flanco de rey,
los lanza hacia delante (el peón solo tiene un sentido) y pierde unos tiempos
que debería haber utilizado para apuntalar la defensa. Hugo tiene una buena
posición, ataca, me descuido un poco y ha hecho tablas. Yo lo veía mejor pero
probablemente la contienda estuviera equilibrada y lista para sentencia.
Casi
todos los Lapuertanos se cuelgan de tiempo, lo de Plaskett es tremendo, le
quedan muy pocos minutos y a Fedoseev cuarenta. Lara realiza un intercambio de
piezas y como por arte de magia, Ibarra saca un conejo de la chistera, ataca
fácil el peón de rey con caballo y alfil y a la vez, el enroque del rey blanco.
Lara intenta defenderse pero Ibarra tiene el cálculo hecho y la partida se
acaba. Mi colega me dice que ha hecho una basura… un mal movimiento del alfil,
no sé qué más… 1,5 a 0,5 a favor de
Beniaján.
Plaskett
empieza a jugar rápido por la cuenta que le trae, Fedoseev escribe torcido en
la planilla, se sale del rectángulo, ¿indicios de nerviosismo? Lo cierto es que
toda la presión que ha ejercido sobre el rey de Plaskett, con el alfil, la dama
y la torre… se va disipando. Plaskett tiene mejor estructura de peones en el
flanco de dama y no tengo duda de que apretará si tiene oportunidad. Hay
intercambio de damas, el rey negro de Plaskett está clavado por el alfil, las
torres de distinto color disputando la columna de e… y un peón débil blanco
subiendo hasta arriba, como un salmón remontando el río, destinado a palmarla
más temprano que tarde. Intercambio de torres, simplificación y Plaskett
amenaza con moverse con ligereza por el tablero tras zamparse el peoncito. Don José desatornilla la tierna posición de
Navarro hasta meterlo en una red de mate con medio tablero lleno de piezas. Un
mate digno de Shaquille O´neal. Empate a 1,5. Rebeca a lo Plaskett… con el
reloj “vacío”… o como dice el Comandante Lara: “más agobiada que Belén Esteban
en cifras y letras”, moviendo las piernas a lo San Vito, va encontrando jugadas
precisas de pura intuición, acorralando al rey contrario que se encuentra postrado
en un catre frío y harapiento. El alfil de casillas negras es Dios, controla la
diagonal f8-a3, apoyando la subida de dama. Rebeca mira unos segundos la cara
de su contrario: el blanco está pálido, como si no entendiera nada, creo que
piensa que Rebeca está moviendo dos veces y él ninguna; boquea en la cubierta
cual pez pescado, pero con mejor suerte, simplemente se rinde y Rebeca lo
devuelve otra vez al mar… la vida sigue:
1,5 a 2,5. Pesca deportiva.
Vuelvo a la partida de Luis y recuerdo la frase final del Gran Lebowski en la que “el Nota” dice hablando en tercera
persona: “el Nota aguanta, tío, el Nota aguanta”. Pues eso, ¡Luis Fernández
aguanta! Y es más, tiene ventaja. La gesta puede darse, los presentes murmuran
y chistean. Pero el apurazo de tiempo se la juega, pasa por alto una jugada “inter-mierda”
de dama y pierde la partida… que no se preocupe, todos hemos sido ése
individuo, que se lo digan a Roberto Baggio (final del mundial del ´94). 2,5 a
2,5.
Ya
es imposible la gesta, pero todavía sigue en juego la mesa 1. Plaskett sube sus
peones del flanco de dama y parece que corona, Fedoseev lo evita sacrificando
la torre. Ahora solo queda en el tablero la torre negra de Plaskett en la
columna de b, y el rey blanco por delante de su peón blanco de a, ahogado. La penúltima
jugada de Plaskett dice mucho de él, Rey a1… el blanco corona con torre, torre
por torre, y rey por torre, terminando la partida con cada rey en una esquina. Amor
por la simetría. 3 a 3.
Sería
indecente finalizar la crónica sin añadir que el equipo B, comandado por el
gran Abel Ojaos (ha finalizado a su contrincante mediante un mataleón en el 4º
round, titán), ha ganado su match y logrado subir de primera a división de
honor. Tremendo, el año que viene el CDA Lapuerta tendrá dos equipos en la
máxima categoría.
Por
último y mención no menos importante: el equipo C también sube de categoría.
Mi
enhorabuena al club. El éxito no llega por casualidad.