Hoy
ha llegado correspondencia. Bajo a la cafetería, me siento al lado de mis
vecinos José Manuel y Juan Antonio, conversan.
–Él
vive sólo, ¿entiendes que use el ambientador después de ir al water? Es
ridículo –dice J.A.
–Ah,
claro, entiendo –responde J.M. apurando la cerveza–. Pienso igual de la gente
que camina bajo los balcones cuando llueve.
–Pero
eso es normal. J.A. gesticula, le resulta todo demasiado obvio.
–Am,…
¡No! No si lleva paraguas –dice J.M. pensativo–. Molesta a los que no tienen.
Aunque si hay charcos cerca y un coche puede salpicar…
El
ser humano es la especie más interesante que he conocido. Me coloco las gafas
de sol y en los cristales leo la carta: notifica el cese de mis funciones en La
Tierra, lo que aquí llaman jubilación. Se
me informa de dos posibilidades: regresar al planeta o quedarme. Si me quedo
moriré en 10 años, si regreso a mi planeta viviré aproximadamente 100 más,
recluido en una cárcel residencial junto al resto de exploradores contaminados,
y nosotros no somos tan divertidos. He de ponerlo todo en una balanza.
Anoche
declaré mi amor a Amy Winehouse: “te quiero” –le dije en un sueño–. “No me
abandones”. Algo absurdo, se sabe que mi especie no experimenta dichas
emociones. Y luego tuve sexo con Marilyn Monroe, a plena luz del día: paseaba
por una calle angosta de Río de Janeiro cuando la vi, segundos después empujaba
al icono contra la pared. Te quiero, repetí. Marilyn abrazada a mi cuello,
rodeándome con sus piernas: sé que muchos y muchas me tendrán envidia. Amor,
sexo con un humano, sueños locos. ¿Estaré convirtiéndome en uno de ellos? Hoy
no sé distinguir la experiencia real de la onírica, estoy confundido.
–Polvo
eres y en polvo te convertirás –dice Juan Antonio. Brindan por su salud.
Tardes
atrás ha llovido barro del Sáhara, en él he encontrado restos pretéritos de
vida: humanos, plantas, búfalos e incluso vida
inteligente no terrícola. No sé si se referirán a eso. Cuando entiendan que
la vida acaba brotando siempre… el tiempo habrá sido derrotado, el miedo a la
muerte, el fin del fin.
THA