Se que a veces me mandas vientos, se que eres tú
y
me avergüenza el amor con que tocas mi pelo.
No puedo devolverte si quiera un aliento
ni
amar a alguien como tú me has enseñado.
Me podría pasar la vida preguntando
el porqué de mi suerte y haberte encontrado.
Eres figura gigante, hermosa y fuerte
tu alter ego no existe pues eres tú misma.
¿Será tu Dios el que ponga fin a mi suerte?
Cuando lo haga, en el momento, romperé en cisma
naufragando huérfano de mi ejemplo e historia
más no tendré miedo, tengo la tierra y la mar
a tí en mis sueños donde seremos ficticios
a tí en cada latido, sangre de tu sangre.
THA
Al amor de mi vida
No hay comentarios:
Publicar un comentario